¿Cómo bajar de peso después de las vacaciones?


Hemos pasado tiempo confinados y nuestras rutinas y hábitos han cambiado así como nuestro cuerpo.

También es cierto que durante Diciembre es posible que nos hayamos permitido ciertos excesos en nuestra alimentación.  Ahora que inicia un nuevo año, tenemos el firme propósito de no solo seguirnos adaptando a la realidad que enfrenta el mundo, sino de seguir mejorando nuestra forma de alimentación.  Se acaba el relax de las vacaciones, atrás quedan esos excesos y tenemos todas las ganas de hacer cambios para que este 2021 sí sea el año de cumplir con este propósito.

Modificar hábitos es un proceso que pasa por varias etapas y que requiere de información real, de calidad, plantear un objetivo que sea posible y unos pasos a seguir. Hablando específicamente de la modificación de hábitos de alimentación es fácil caer en modas o seguir consejos bien intencionados pero no siempre con fundamentos fisiológicos y que, a la larga, no son efectivos y generan frustración.

Para reducir el peso es necesario cambiar la forma de alimentarse, no hacer una dieta por un tiempo determinado y luego volver a la ¨normalidad¨. Es necesario que los cambios sean permanentes, sostenibles y que no impliquen ir en contra de los gustos y preferencias. Durante el proceso de modificación de hábitos el peso se va reduciendo de manera natural y se mantiene en la medida en que nos ceñimos a ellos.

La alimentación debe ser variada, balanceada, saludable pero no aburrida y se debe tener especial atención al tamaño de las porciones. Inicialmente puede haber hambre que va cediendo poco a poco mientras seguimos en nuestro proceso hasta lograr saciedad con menor cantidad y nos vamos olvidando de comidas que no son saludables. A menudo mis pacientes me cuentan que durante el proceso se comieron un postre que les gustaba mucho y que ahora no lo encontraron tan rico como antes y que además se sintieron que no les caía bien. A esto debemos llegar.

Pero lo más importante para un cambio verdadero es un cambio mental.  No existen tratamiento milagrosos, los milagros ocurren cuando el cambio se fundamenta en las propias creencias, y en el convencimiento interior de querer una vida más saludable que se refleje desde el interior y, por supuesto, en el exterior.